¿Quieres saber cómo crear personajes con el Eneagrama? Si eres un escritor que quiere averiguar cómo profundizar en tus personajes o si eres un aficionado a foros o juegos de rol, escribes relatos, realizas guiones para cortos… y quieres conocer una excelente forma de crear personajes profundos que se asemejen a personas reales, creemos que el Eneagrama es una de las mejores herramientas para escritores de ficción.
Para hacerlo, deberás estudiar los conceptos básicos del Eneagrama: el eneatipo base, la influencia de las alas, los distintos subtipos que pueden existir por sus variantes instintivas y las flechas de desintegración e integración del eneatipo elegido. Una vez hayas leído lo básico sobre el Eneagrama, algo que puedes hacer en esta web, podrás comenzar a crear personajes de ficción reales.
En este artículo, te explicamos cómo puedes ir haciendo poco a poco este proceso. Si quieres crear personajes con el Eneagrama, sigue leyendo.
Lo primero: Elige el Eneatipo
Para crear un personaje, debes tener en mente unas cualidades, ya sean virtudes o defectos, de tu personaje. ¿Tu personaje es un adicto al trabajo, que siempre desea dar una imagen positiva de sí mismo y que es un jefe exigente, responsable y muy productivo? Probablemente encaje en el Eneatipo 3. Pero, ¿y si prefieres que sea un inversor temerario dispuesto a correr riesgos? Entonces, tu personaje encajaría mejor a priori en el Eneatipo 8 que en el Eneatipo 4.
Lo bueno de esta herramienta del Eneagrama es combatir estereotipos. Todos piensan en la típica madre entregada a las necesidades de sus hijos. Pero ¿qué sucede si buscas una madre que se sienta abrumada por sus responsabilidades y que necesita estímulos para sentirse feliz? ¿Qué sucede si cómo autora quieres distanciarte del típico hombre controlador y dominante, tan habitual en los últimos años en las novelas románticas, y buscas otro perfil masculino para tus historias de amor?
Conocer esta herramienta te dará muchas posibilidades a la hora de crear personajes con el Eneagrama. Para ello, debes plantearte el conflicto principal de tu personaje o el tema de la obra. Debes preguntarte cómo abordará tu personaje ese conflicto y si la personalidad que has elegido encaja con su actitud ante ese problema.
Por ejemplo, si tu obra gira sobre una mujer soltera que ronda los cincuenta años que se ve obligada a cuidar sola a sus padres ancianos y que tiene unos hermanos que desatienden sus obligaciones hacia sus padres, esta situación no la abordaría igual una Eneatipo 2 que una Eneatipo 9 o una Eneatipo 7. Al conocer el Eneagrama, te das cuenta de las incongruencias de tus personajes y puedes corregir sus comportamientos y su actitud para hacer que sus actos encajen mejor, de acorde a su personalidad.
Las alas y los subtipos enriquecen tu personaje
Una vez hayas determinado su eneatipo base, debes decidir cual de las dos alas del Eneatipo es la que quieres que sea prioritaria en su personalidad y el Eneatipo elegido.
Si la trama de tu personaje está relacionada con conseguir un status social elevado o de ser importante para la vida de personas influyentes, el personaje idóneo para esa historia podría ser un Eneatipo 3 Social con ala 2. Pero si tomas un Eneatipo 5 Conservación con ala 4, posiblemente no estaría jamás interesado en perder su tiempo en eventos sociales para causar una excelente impresión a los demás. Ya que le daría lo mismo.
¿Pero qué sucedería si ese personaje 5 Conservación, por alguna razón, se viese obligado a acudir a eventos sociales de Universidades para que le concedan una beca en una prestigiosa universidad privada dónde estudiar Física Cuántica? ¿Cómo se relacionaría con los demás? ¿Conseguirían causar tan buena impresión cómo sus competidores? ¿Tendría sus habilidades sociales desarrolladas para entrar en una habitación llena de desconocidos y causar impacto?
Cuándo tu personaje se estresa o quiere superarse
Si en la obra que tienes planeada tu personaje pasa por algún momento por una gran crisis, estrés o depresión, deberías observar la flecha de desintegración del eneatipo de tu personaje.
Si por ejemplo, tu protagonista es un Eneatipo 1, ante una situación de estrés, tomaría algunos comportamientos que se asemejan al del Eneatipo 4: se quejará dramáticamente de su vida, se sentirá decepcionado, triste o depresivo. Se encerraría en si mismo hasta que el momento pasase, lloraría y se sentiría diferente al resto. Así, las reacciones de tus personajes serán más reales.
Por otro lado, si tu personaje hace una transformación positiva a lo largo de la historia, deberías tener en cuenta la flecha de integración del eneatipo elegido.
Tu protagonista es una chica Eneatipo 8, que es muy fuerte y decidida, pero es incapaz de demostrar sus debilidades y hablar de sus propios sentimientos. Tras darse cuenta de que esa actitud si es una verdadera debilidad, decide abrirse a alguien importante en su vida, mostrándose vulnerable. En ese caso, tu personaje haría el esfuerzo de seguir la flecha de integración que une el Eneatipo 8 con el Eneatipo 2.
Recordar aquí el sentido de las flechas: mientras que la flecha de desintegración se hace de forma automática e inconsciente en situaciones de estrés, la flecha de integración se hace de forma consciente siempre, siendo una actitud «anti natura». No hay que confundirlas.
Ninguno es bueno… Ninguno es malo
Una de las ventajas de crear personajes con el Eneagrama es darse cuenta de que ningún eneatipo es mejor que otro. Tu villano puede ser Eneatipo 2. Tu héroe puede ser Eneatipo 4. No existen personalidades de «villanos» y «héroes» en el Eneagrama. Cualquier personaje, independiendo de la personalidad que le hayas otorgado, puede ser tu protagonista.
Lo mismo ocurre con su estado sano o insano. Aunque hay una mayor tendencia a situar a los villanos de la historia en el lado insano, tu protagonista puede mostrar actitudes del Eneatipo que sean completamente sanas o en cambio, optar por un comportamiento insano a causa de algunos problemas que le hayan ocurrido.
El error de muchos escritores a la hora de crear sus personajes es que no son conscientes de las contradicciones del comportamiento de sus personajes. Sin duda, crear personajes con el Eneagrama, tras un estudio profundo del mismo, te puede ayudar a evitar esos pequeños errores. Elegirse a una idea fija del personaje es clave para que éste resulte convincente.
Ver ejemplos de otros personajes
Si tienes dudas aún sobre los Eneatipos, las alas y subtipos, en el blog de esta web puedes encontrar numerosos ejemplos de personajes de series de televisión, películas y literatura, que te ayudarán a comprender mejor sus características y ayudarte así a crear personajes con el Eneagrama para tus propias obras.