El Tritipo 826 y sus variantes reciben el nombre de El Salvador. Esta página contiene la información tanto para este tritipo cómo sus variantes, 862, 682, 628, 286 y 268. Es decir, para todos los tritipos formados entre los Eneatipos 2, 6 y 8. Las características de los mismos serán muy similares, aunque variarán dependiendo del orden que tomen los mismos.
Desde Eneatipos, queremos traer información acerca de la teoría de los tritipos, ya que en español está muy limitada. Esta teoría parece tener tanto detractores cómo defensores. Nuestra intención es darla a conocer para que cualquier interesado en Eneagrama decida por sí mismo si le parece o no válida.
Tritipo 845 y sus variantes: El Erudito
Tritipo 835 y variantes: El Maestro de Soluciones
Tritipo 836 y variantes: Luchador de la Justicia
Características Principales del Tritipo 826
Las personas que pertenecen a este tritipo o a alguno de sus variantes son denominadas Salvadores. Éstos se sienten atraídos por su deber de ayudar en las causas nobles que encuentre. Son personas que luchan contra las injusticias y que desean proteger a los demás del daño que pueden recibir. Desean conocer las reglas para romperlas en pos de una buena causa. Les preocupa las personas en situación de vulnerabilidad y quieren ayudarles. Son buenos samaritanos que ayudan a quienes están en crisis.
Pero también puede ocurrir que se entrometan en asuntos en los que nadie les ha dado pie. Pueden poner el foco en los demás, lo que otros necesitan. Pero a la vez, pueden olvidar lo que necesitan ellos mismos. Deben tener en cuenta de que entrometerse en la vida de otros de forma constante, les puede perjudicar impidiéndoles crecer por sí mismos.
Son personas muy resolutivas que quieren solucionar los problemas de forma rápida, aunque a veces sólo saben poner un parche al asunto. Pueden tener dificultades para afrontar situaciones difíciles que quizás no tengan solución.
Analizando los tres eneatipos que forman estas combinaciones, observamos que el Eneatipo 2 aporta el deseo de ayudar a los demás; el eneatipo 8 es el ímpetu y la fuerza para hacerlo; y el eneatipo 6 aporta la búsqueda de la seguridad y del interés de conocer cuales son las reglas, aunque en este caso, no sabe a ciencia cierta si para cumplirlas o para romperlas.
La flecha entre el Eneatipo 8 y el Eneatipo 2
En el símbolo del Eneagrama, existe una línea que une el Eneatipo 2 con el Eneatipo 8. En la teoría clásica, se trataría de la flecha de integración para el Eneatipo 8 y la de desintegración para el Eneatipo 2. El tritipo 826 y sus variantes parecen moverse en esa línea.
Los detractores de la teoría de los tritipos pueden pensar que esta personalidad del Salvador se trataría de Eneatipos 8 sanos que han aprendido a utilizar su fuerza y determinación para ayudar a otros, o de Eneatipos 2 insanos completamente volcados en las necesidades de otros sin llegar a conocer las suyas propias. Pero, ¿cómo encajaría el 6 en todo esto?
Por un lado, el Eneatipo 6 comparte grupo horneviano de los dependientes o sumisos con el Eneatipo 2: personas que necesitan ser de utilidad para otros, ser sus defensores: se preguntan que es lo correcto, cómo pueden ayudar, cómo pueden ser responsables. Por lo que estas personalidades pueden tener algunas características en común.
Por otro, el Eneatipo 6 comparte grupo de reacción con el Eneatipo 8: son personas que reaccionan a los conflictos y problemas de forma emocional. Su enfado puede ser brutal, pero suelen calmarse rápidamente. Si no lo hacen, queda resentimientos. Tienen problemas de confianza y temen perderse a sí mismos si se implican demasiado con los demás. Por lo que estas personalidades pueden tener también características en común.