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Eneatipo 9

Eneatipo 9

El Eneatipo 9 es calificado cómo el Pacificador, el Modesto, el Árbitro. Son personas a los que no le gustan los conflictos y huyen de ellos. Prefieren vivir en una paz interior, siendo seres muy espirituales en búsqueda del bienestar mental y emocional. Por lo que no quieren complicaciones y buscan la apacibilidad, huyendo de las tensiones que ocasiona la convivencia con otros.

Se concentra en lo agradable e intentan mantenerse en un estado fijo de ensoñación, por lo que estas personas pueden ser bastante despistadas. Se sienten equilibrados por dentro y protegen esa sensación a toda costa. Por lo que son acomodaticios: les gusta disfrutar de sus aficiones, de una buena comida con un buen vino… le gusta permanecer relajado y tomarse las cosas con calma.

Son personas muy agradables, con las que da gusto sentarse a charlar. Se adaptan a cualquier forma de filosofía de vida si se sienten cómodos con ella y aceptan las cosas que le suceden tal y cómo vienen. Tienen tendencia a sentirse insatisfechos con su vida, pero se resignan. Parecen no tener contacto consigo mismos, cómo si no fuesen conscientes de sus propios deseos y de las frustraciones que sienten al no obtenerlos.

A pesar de ello, disfrutan de los pequeños placeres de la vida. Son serenos, tranquilos, simpáticos y modestos, aunque en algunos momentos difíciles de su vida, pueden llegar a desorientarse fácilmente o descuidar su aspecto. Pueden llegar a sentirse culpables por algunos acontecimientos, produciéndoles una desagradable sensación de desplacer. A veces, no desean insistir en cambiar las cosas, por lo que pueden ser personas pasivas que aceptan las cosas tal y como se les presenta.

Niveles del Desarrollo del Eneatipo 9

En un estado sano, el Eneatipo 9 ha logrado conectar consigo mismo, logrando así la paz interior que tanto desean. Al igual, tienen una mayor probabilidad de conectar con los demás. Son personas apacibles que desean que su entorno sea agradable. Es un mediador imparcial en los conflictos y sabe tranquilizar a los demás. Son personas positivas, con mucha imaginación y serenas. Están más presente en el mundo que les rodea y saben quiénes son, lo que quieren y lo que necesitan.

En un estado medio, el Eneatipo 9 huye de los conflictos para no ver alterado su ánimo. Dan la razón a los demás para evitar peleas o discusiones. Aceptan planes que no desean para no contrariar al otro. Se vuelven indiferentes a las cosas que suceden a su alrededor y en lugar de afrontar las cosas que le molestan, optan por seguir con su rutina, cómo si nada pasara. Reprimen su rabia y se resigna a las cosas que le suceden, sin rechistar, aunque a veces, puede tener un fuerte enfado con alguien, que quedará asombrado por su reacción, ya que normalmente, mantiene su ira totalmente oculta.

En el estado menos sano, el Eneatipo 9 se ve atrapado frente a sus problemas. Siente que no puede huir de ellos y que tiene que afrontarlos de manera decidida, una vez por todas. Pueden ver la realidad de una forma distinta a los demás y no aceptar las cosas tal y cómo son. Sienten mucha impotencia por no poder tener la paz mental y la calma que tanto anhelan. Pueden llegar a ser depresivos o encerrarse mucho en su interior. Pueden descuidar algunos aspectos básicos de sus vidas y se sienten desorientados ante ésta.

Cómo pueden mejorar

El Eneatipo 9 debe darse cuenta de que su voz cuenta y debe hacerse escuchar. Está acostumbrado a pensar que su opinión no resulta válida a los demás. También se suma a que las personas con las que conviven están acostumbradas a que acepte todo tipo de propuestas e iniciativas, sin mostrar negativa alguna. Por lo que puede ser que al expresar sus deseos, los demás le presionen para que vuelva a ceder y asumir el rol que tiene acostumbrado. El Eneatipo 9 debe aprender a alzar su voz y a dejar claro a otros lo que desea y lo que no.

Pero para saber declarar a otros lo que se quiere y lo que no, la propia persona que pertenezca a este eneatipo debe conocer que es lo que realmente necesita. Está tan acostumbrada a aceptar los deseos de los demás y no pararse a pensar sobre lo que necesitan, que a menudo, estas personas se sienten desorientadas a la hora de evaluar sus propias necesidades, deseos e inquietudes.

El Eneatipo 9 debe aprender a invertir tiempo en las cosas que le motivan y le gustan y olvidarse de lo que otros desean o esperan de él. Además, debería aprender a sustituir su natural posicionamiento de árbitro en los conflictos por la defensa de su opinión y postura. Defender sus propios intereses y hobbies, sus aficiones y rutinas.

Deben aprender a dejar salir tu ira. A veces, tienen tendencia a callar y a intentar canalizar su rabia, su enfado. Encontrar la forma que le permita liberar sus emociones es algo positivo. Sólo en esos momentos, está en contacto con su interior, con sus necesidades. Normalmente, ceden o se mantienen callados. En el momento en el que brota en conflicto, eso quiere decir que está sobrepasado: que ha ido acumulando ira poco a poco y que necesita descargarla. Deberían encontrar la forma de ir descargando esa rabia de forma paulatina y sana, ya que es mucho más beneficioso que tener un brote descontrolado de enfado.

La Pereza del Eneatipo 9

A muchos el término Pereza, relacionándola con el Eneatipo 9, puede resultarle equivocado. Ya que suelen ser uno de los eneatipos más trabajadores y poco problemáticos de cualquier empresario. El término pereza debe entenderse cómo interior: la falta de conexión con uno mismo. No se siente especial, más bien un Don Nadie. Siente que no tiene importancia, pero tienen esta sensación tan asumida que han aceptado este rol y no sienten disgusto por ello. No quiere ser molestado. Ha aceptado que él no vale la pena y por ello, desea que los demás acepten esa condición y le dejen vivir plácidamente su existencia.

Se muestran humildes y quieren pasar desapercibidos, dejar que otros les dejen en paz y no enturbien su calma. Esto hace que desconecten de sus necesidades propias, a la vez que van reduciendo su confianza en sus propias capacidades. Parece cómo si se conformaran con «ver la vida pasar», narcotizándose poco a poco en un abandono propio.

En lugar de optar por la búsqueda y satisfacción de las necesidades de su mundo interior, se olvidan de sí mismos y se adormecen. Desconectan de la realidad y ponen el foco en su relación con los demás. Desconectan de su interior para poder vincularse al otro. Para ello, reprimen cualquier abismo de enfado o frustración.

Muchos tienen problemas para encarar los problemas importantes. No quiere que nada sucumba su bienestar interior, por lo que tarda en reaccionar. Algo que provoca la desesperación de algunas personas que le rodean, a causa de su pasividad o lentitud. A veces, aceptan obligaciones que no desean sólo para acallar al otro y que deje de perturbarle. Luego, no suele realizar esa actividad, haciendo que el compromiso con el otro quede vacío. Al ser preguntado, el Eneatipo 9 podrá alegar que se le olvidó o que tenía otras cosas que hacer o las dejará para el día siguiente.

Mi mundo interior es mi trampa

El Eneatipo 9 suele ser uno de los más introvertidos del Eneagrama. Suelen ser personas retraídas y que tienen gran capacidad para desconectar de lo que le rodea y pasar a su mundo interior. Otros pueden malinterpretar esto, creyendo que son despistados, que no prestan atención o que no muestran interés en las cosas importantes.

Mientras que el Eneatipo 5 se aísla mayormente de manera física, buscando un espacio y un tiempo para él, las personas con Eneatipo 9 son parecidas, aunque se refugian en su interior, aunque pueden estar presentes en una habitación llena de gente. Se sienten bien aislándose mentalmente de los demás, desconectando de la realidad. En muchas ocasiones, las personas que les hablan tienen la sensación de que no están siendo escuchados.

Y es que este refugio es su mayor trampa, ya que aunque le proporciona seguridad, le debilita. En su mundo interior, puede alcanzar la paz, concentrándose en sus pensamientos y fantasías. Logran tranquilizarse y mantener la calma. Pero por el contrario, esto le impide desarrollar ciertos comportamientos que le harían evolucionar en muchos aspectos de la vida. Dejan de participar en el mundo real para sustituirlo por un estado de ensoñación constante.

Cuando alguien le intenta hacer ver esto, reacciona protegiéndose en su refugio interior una vez más. Y en lugar de intentar procesar lo que se le dice, le quitan valor a la crítica ajena. Son cabezones y cómo creen que no provocan conflictos, desean que los demás le dejen en paz. Se considera bueno por naturaleza, que es incapaz de sucumbir la calma de otros, menosprecia las sugerencias de los demás o hace cómo que las escucha, pero no las interioriza.

Tienen la ira reprimida, que puede convertirse en furia en algunas situaciones. Pueden llegar a enfadarse si se sienten molestos por los demás o que le recuerden preocupaciones o problemas que debe afrontar cuándo intenta mantener la calma. Sienten que otros se aprovechan de su bondad y tienden a reprimir ese sentimiento, aunque cuando explotan, lo pueden hacer de forma descontrolada, aunque les liberará de esa tensión reprimida.

El otro siempre es más importante

Las personas que corresponden al Eneatipo 9 suele tener tendencia a idealizar sus relaciones con los demás. Se sentirá bien sabiendo que cuenta con las personas de su entorno, aunque puede descuidar sus contactos y trato con los demás. Pueden llegar a tener la sensación de que los demás está ahí para ellos, de forma incondicional. Pueden llegar a idealizar en sus mentes las relaciones con otros y creer que se encuentran en su mejor momento, pero los demás pueden pensar que están descuidando su relación.

Las personas Eneatipo 9 idealizan a las personas a las que quiere, creyendo que poseen las mejores cualidades posibles. Buscan una fusión con el otro y pueden sentir atracción hacia amistades o parejas de personalidad fuerte. En términos de pareja, se sienten seguros estando con personas dominantes y de carácter y suelen encajar bien con ellas, debido a que éstas buscas personas más sumisas o que les siga en sus planes y deseos. La influencia de su pareja puede ser positiva, incluso elevando su autoestima, ya que al admirar tanto a la persona con la que están, ellos también sienten cómo si su valor aumentase.

Por ello, personas más interesadas podrían aprovecharse de su carácter y de esta idealización. Por otro lado, si son dejados por sus parejas, pueden llegar a pensar que no son demasiado buenos para ellos. Otras personas pueden hartarse de suplir las carencias que el Eneatipo 9 posee, pero que no hace nada por arreglar.

Cómo desarrollarse siendo Eneatipo 9

  • Aprende a decir que NO. Expresar rechazo o negación debe ser una de tus tareas más importantes. No tienes que verte obligado a aceptar las expectativas que los demás tengan en ti. Tampoco deberías aceptar compromisos que no deseas realizar o que luego, no vas a llevar a cabo. No tienes que hacer creer a los demás que harás algo que no estás dispuesto a hacer. Puedes negarte. No pasará nada si lo expresas abiertamente. Debes saber expresar tu propia voz y que nunca debes usar una voz prestada.
  • Tú también eres especial. Debes de dejar de tener esa pésima imagen de ti mismo y de tus capacidades. No eres menos que otras personas. Y no tienes por qué sacrificar tus intereses y deseos en pos de los de otros. Deberías de dejar de «narcotizarte» y mirar dentro de ti mismo que es lo que quieres y que es lo que verdaderamente necesitas para sentirte bien.
  • Debes analizar si estás idealizando a alguna de las personas de tu entorno. Debes pararte a pensar si realmente la relación con esta persona es tan excelente cómo piensas. Tienes tendencia a imaginar que las cosas están mejor de lo que en realidad están, por miedo a pensar en conflictos o complicaciones. A veces, te aislas en un mundo de pensamientos e imaginación que hace que lo que piensas que ocurre difiera con la realidad de lo que vives o de lo que los demás piensan de ti.
  • ¡Enfádate! Debes aprender a dejar escapar tu ira de forma sana. Tienes tendencia a acumularla, a ir apaciguando conflictos y dejando en tu interior esa mala emoción. Con el paso del tiempo, tu paciencia que parece infinita se irá agotando y el no canalizar la rabia de forma apropiada, puede ser muy perjudicial para ti. Puedes sufrir depresión o problemas nerviosos de salud por aguantar situaciones que te desestabilizan o por sentirte sobrepasado. Tienes que «aprender a discutir» y no evadir los conflictos y las conversaciones importantes de la vida.

Flechas del Eneatipo 9

Según la teoría clásica de las flechas del eneagrama, existe una flecha de desintegración, que nos lleva hasta otro eneatipo, de forma inconsciente, cuándo sentimos estrés; y otra flecha de integración a la que deberías viajar de forma consciente para intentar superar nuestras carencias. En el caso del Eneatipo 9, la flecha de desintegración le lleva hacia el Eneatipo 6. La flecha de integración, en cambio, lo lleva hacia el Eneatipo 3.

Esta teoría en la actualidad es objeto de debate y muchas personas consideran que aunque una resulta más difícil de realizar de otra, una de ellas es simplemente predominante en la personalidad y otra queda un poco eclipsada. Sea cual sea tu opinión a este respecto, es bueno conocer la teoría clásica y la influencia de las flechas en tu personalidad.

La flecha de desintegración del Eneatipo 9 la llevaría hasta el Eneatipo 6. Cuándo están muy estresados, la persona con este eneatipo buscarán seguridad en las personas que les rodean, pasando un poco a la actividad de la colaboración. Pueden volverse algo más exigentes con los demás o entrar en conflicto con ellos. Suelen guardar más rencor, pues asocia su infelicidad y su intranquilidad, su falta de paz de interior, con el problema que tiene con las otras personas. En caso de excesivo estrés, pueden aparecer pensamientos paranoicos y momentos de ira descontrolada, incluso violenta, a causa de toda la ira reprimida y su incapacidad de afrontar las sensaciones que siente en ese momento.

La flecha de integración del Eneatipo 9 le conecta con el Eneatipo 3. Nos encontramos ante una persona sana que se ha dado cuenta de que tiene valor. Ya no es «ese Don Nadie» resignado al olvido. Esta es, sin duda, un «comportamiento antinatura» que no se da habitualmente sin haber trabajado en ello, de forma vehemente. Deben trabajar mirando hacia su interior, encontrando el valor en sí mismos y comprobando cómo los demás comienzan a mirarle de otra forma. Ganan expresividad y son capaces de hablar sobre cualquier tema, sin miedo a confrontar opiniones. Están más presentes en la realidad, son más participativos con otros. Saben venderse mejor y están más seguros de sus habilidades y conocimientos, teniendo las mejores cualidades del Eneatipo 3 sano.

Clasificación del Eneatipo 9

Triada del Instinto: Junto a los Eneatipo 8 y 1, forma parte de la triada del instinto. En su personalidad, predomina más la energía instintiva que la mental y la emocional. En el caso del Eneatipo 9, controlan su energía e ira hacia dentro y hacia afuera a la vez: se mantienen calmados sin permitir que ningún sentimiento interno estropee su calma interior y pone límites a los demás para no ser heridos. El Eneatipo 9 no acepta su ira y reniega de su existencia.

Grupo horneviano de los reservados o independientes: Junto a los Eneatipos 4 y 5, el Eneatipo 9 forma parte de los reservados. Las personas de este eneatipo se aislan en sus pensamientos, aunque esté presente en una habitación repleta de gente, o simplemente, huye de preocupaciones y conflictos, refugiándose en su yo interno dónde sí se siente seguro.

Grupo de actitud positiva: Junto a los Eneatipos 2 y 7, forma parte del grupo de actitud positiva. En este grupo, el Eneatipo 9 da mucha importancia a las cualidades de los demás que él cree positivas y a su entorno que normalmente tiene idealizado. Quiere evitar los problemas con las personas que son importantes para él. Tiene tener problemas para atender a sus propias necesidades y la de los demás, ya que no quiere hacerse cargo de ellas.