El Eneatipo 3 es nombrado por muchos nombres: el triunfador, el ambicioso, el comunicador, el modelo… personas que buscan el éxito, triunfar en sus respectivas profesiones y conseguir los logros importantes para ellos.
Las personas del Eneatipo 3 buscan destacar, desarrollando sus habilidades y motivándose para alcanzar sus sueños. Son personas con mucha confianza en ellos mismos, seguros de quiénes son y lo que buscan en la vida. Para ello, se preparan y trabajan duramente, dispuestos a alcanzar el éxito que tanto anhelan, ser notables personas en su entorno.
Estas personas tienen objetivos distintos: tener mucho dinero o poseer objetos de valor, cómo una mansión lujosa o un coche de alta gama. Otros buscan destacar en su profesión: ser un ejecutivo de éxito, que su empresa y los productos que ésta ofrece sean valorados. Algunos buscan fama: ser reconocidos por el gran público, ya sea cómo actores o actrices, modelos o influencers. Y hay quienes quieren dar una imagen sexual perfecta, resulta la persona más atrayente a los ojos de los demás. Sea cual sea su objetivo, destacar en la comunidad a la que pertenecen es imprescindible. Desean ser un referente a los ojos de los demás.
Niveles de Desarrollo de un Eneatipo 3
En un estado sano, el Eneatipo 3 sabe que su valía personal no depende de la opinión de los demás y conocen lo que ellos quieren realmente. Se siente sobresaliente y adaptable a las circunstancias. Han profundizado en sus mayores dotes y son competentes y seguros de sí mismos, siendo comunicadores y sirven de estímulo para los demás.
En un estado de salud medio, estas personas comienzan a temer ser eclipsados por otros: temen perderse entre los demás, por lo que aumentan sus esfuerzos. El Eneatipo 3 teme que sus logros y su trabajo no sean valorados correctamente e intensifica su afán por impresionar. Sin perder ambición, son más inseguros y desean ser deseados y admirados a cualquier precio, aunque luego no saben intimar. Pueden volverse arrogantes y competitivos insanos, capaces de todo por destacar frente a la competencia.
Si están más insanos, piensan que van a fracasar y a dudar de sí mismos. Llegan hasta el punto de engañarse a sí mismos e intentar engañar a los demás. Comienzan a inventar hechos que a los ojos de los demás resulte más estimulante. Ocultan sus problemas ante una falsa imagen. Pueden volverse mitómanos e inventar una falsa vida. En el peor de los estados, pueden desear vengarse de los que le han perjudicado o de quienes han conseguido triunfar por encima de ellos. Pierden completamente el control y se vuelven hostiles.
Cómo mejorar
El Eneatipo 3 puede mejorar aprendiendo a ser auténtico y a relajarse, ya que está en una tensión constante. Tiene que aprender a valorar lo que realmente es y es que, a menudo, el Eneatipo 3 suele terminar confundiendo quién es realmente y quién quiere proyectar ser.
Deben aprender que su valía personal no depende de pertenecer a una determinada posición social, de poseer bienes materiales caros o de parecer continuamente un ejemplo a seguir para los demás. Darse cuenta de que no deben ser admirado por cada una de las actividades que emprende y que no necesita de tanta atención ajena para ser feliz.
También aprender a que los méritos de los demás tienen tanto valor cómo los suyos y que debe aceptar que otros puedan ser mejores que él en ciertos conocimientos o competencias. Deben sentarse a meditar y reflexionar sobre ellos mismos: descubrir qué necesitan. A veces, poseer un coche caro, la mejor ropa o destacar sobre los demás no os hará más felices: sino que os atan a mantener un status o una posición que, en realidad, no necesitas.
El Engaño del Eneatipo 3
El Eneatipo 3 quiere brillar continuamente. Tienen la falsa idea de que deben ser los mejores en todo momento y para ello, comienzan a interpretar que son sobresalientes en cada cosa que hacen. Es además una forma de autoconvencerse a uno mísmo de que son mejores de lo que son: se creen que son las personas que han inventado ser ante los demás. Para ello, intentan cumplir con todas las expectativas que sobre ellos están puestas.
Cómo el Eneatipo 3 es incapaz de valorarse, interpreta su papel hasta convencerse de que es excelente y se da ánimos a sí mismo. Sacrifica su tiempo personal para brillar aún más en su trabajo, en reunirse con clientes o salir a cenar: para ello usa la ropa más cara, acude al restaurante de moda… todo para aumentar su propia validación ante los demás.
El problema es que estas personas dedican mucho tiempo al impostor que han decidido crearse y no dedican tiempo a su verdadero yo, por lo que la frontera entre ambos, suele confundirse rápidamente.
Comienzan a creer que la forma en la que lo perciben los demás es lo más importante y cómo la imagen que muestra es la falsa, desean ser el personaje que han creado antes que lo que de verdad son. Desean controlar la imagen que crean en los demás, algo que les causa un agotador esfuerzo, ya que no pueden bajar sus defensas. No pueden permitirse cometer ni un solo error.
En esta farsa, su verdadero yo va disminuyéndose poco a poco, siendo dañado continuamente por la personalidad impostora. El eneatipo 3 va perdiendo autenticidad hasta el punto de no saber quién es realmente. Continúa fingiendo lo que ha decidido ser, porque es dónde más seguro se siente.
El éxito lo es todo
El Eneatipo 3 desea destacar en todo: en el ámbito profesional, en el académico, en el social, en el sexual… quiere ser el alumno aventajado, el ligón más atractivo, el amigo al que admirar, el trabajador más ambicioso. Y esto es una tarea ardua que le obliga a reprimir sus debilidades en todo momento: las personas de este eneatipo no pueden permitirse ser débiles o incompetentes. Cuándo logran sus objetivos no encuentran real satisfacción en lo que han conseguido, sienten que no ha sido suficiente y se pone otros objetivos más difíciles de alcanzar, sacrificando todo para hacerlos reales.
El Eneatipo 3 siempre compite con todos, quiere ganarles y ponen todo su esfuerzo en lograrlo. No porque la victoria les haga felices. Buscan vencer, sobrevivir. No valoran lo que han conseguido: valoran lo que otros no consiguieron porque él fue superior. Desean encontrar la validación ajena de las personas a las que consiguen vencer.
El problema más grave resulta cuándo el Eneatipo 3 a pesar de todos los éxitos por lo que tanto esfuerzo ha puesto, sigue sin sentirse valorado. No se siente valioso. Desean brillar más, ser más conocidos, ser famosos. Pueden caer en comportamientos narcisistas, ser aplaudido y admirado. Y esto lo lleva a las personas de su alrededor: su pareja debe ser la más atractiva, sus hijos los más exitosos en la escuela, sus mascotas las más educadas. Las personas que le rodean y sus posesiones deben hablar por él.
Problemas de intimidad
Después de mucho tiempo, el Eneatipo 3 se ha acostumbrado a mostrar su imagen más atractiva en todo momento. Cuánto más alabada sea esta imagen impuesta, más cómodo le resulta adoptarla. Si una imagen en concreto le proporciona éxito, se aferra a ella de forma continua.
Muchas veces, esta imagen no tiene nada que ver con la realidad: la persona varía cuándo llega a casa y nadie le mira. Realiza actividades que lleva en secreto y que no revela a nadie. En otros casos, mientras que la persona muestra una imagen de limpieza absoluta en su físico y vestimenta, su hogar está desordenado, sucio y desatendido.
Cuánto más diferencia existe entre la personalidad fingida de la real, más difícil le resulta intimar con los demás. Temen que otros descubran la realidad de lo que son, por lo que se mantienen a distancia. Tienen miedo de intimar porque tarde o temprano, otros descubrirán que han mentido. Por lo que es más seguro mantener a todos alejados de su hogar. Incluso con pareja pueden tener dificultades serias para mostrarse tal y cómo son.
Cómo desarrollarse siendo Eneatipo 3
- Debes aprender a diferenciar cuándo estás actuando para los demás y cuándo eres realmente auténtico. No dejas que tu esencia se pierda en un personaje que realmente no eres tú.
- Te vendría genial darte tiempo a ti mismo, para relajarte y descubrir aficiones, cosas que te relajen. Tiendes a estar tenso y estresado. Haz pausas durante el día para cuestionar tu estado emocional y mental.
- Encuentra a personas con quién puedas ser tú mismo, contar tus problemas y con los que te sientes seguro. Ya sea una persona de tu entorno o con un psicólogo, te vendrá bien mostrar a tu verdadero yo.
- Haz actividades creativas, dedicándole tiempo a estas aficiones: ya sea pintando un cuadro, haciendo fotografías o escribiendo relatos o novelas. Date tiempo en actividades que te gusten, pero que sean solitarias. Que sólo las disfrutes tú y te permitan desconectar de todo.
- Practica meditación, yoga, tai chi o reflexiona sobre tu vida. Siéntate a meditar y explora en tu interior: ¿eres realmente feliz? ¿Deberías mostrarte tal y cómo eres? ¿Necesitas ese objeto caro que quieres comprar para aparentar lo que no eres ante los demás?
- Aprende a cooperar en lugar de competir. Realiza trabajos sin intentar ser el mejor, el centro de atención. Trabaja con otros y deja de sentirlos cómo amenazas. Puedes realizar tareas en las que no obtengas contraprestación por tu esfuerzo. Disfrútalas sin intentar sacar partido de ellas.
Flechas del Eneatipo 3
Las flechas del Eneatipo 3 lo unen con el Eneatipo 6 y el Eneatipo 9. La teoría clásica de las flechas, diferencian entre una flecha de desintegración y una de integración. En momentos de estrés, el Eneatipo 3, de forma inconsciente, adopta comportamientos propios del Eneatipo 9. Para desarrollarse de forma más positiva, el Eneatipo 3 debe buscar de forma consciente adoptar cualidades del Eneatipo 6.
La flecha de desintegración del Eneatipo 3 hacia el Eneatipo 9 consiste en que en momentos de tensión o estrés, el Eneatipo 3, de forma inconsciente, adopta actitudes propias del Eneatipo 9. En este caso, los Eneatipos 3 se vuelven más apáticos y su alto rendimiento se ve afectado. Les puede ganar la pereza, disminuyendo su ritmo de trabajo. Pueden deprimirse y llegar a pensar que sus éxitos no tienen sentido. Establecerán una rutina que difícilmente les resultará motivadora. Pueden llegar algunos fracasos profesionales que puede llevar a agotarles, hundirles, que les haga caer en la parálisis.
La flecha de integración del Eneatipo 3 hacia el Eneatipo 6 es muy difícil de desarrollar, debido a que deben hacer un esfuerzo en contra de su propia naturaleza. Pero si trabajan duro y persisten, conseguirán mejorar mucho gracias a la influencia de las mejores actitudes del 6. Estamos ante grandes profesionales que escucharán a los demás y aprenderá a colaborar con ellos, valorando el trabajo de los otros sin verlos cómo competidores. La influencia del 6 también le ayudará a cuestionarse quiénes son, cómo los demás le ven y cómo desea que los demás le vean. Disfrutan integrándose en proyectos que favorecen a otros sin conseguir un mérito personal. Aprenderán a gestionar sus sentimientos, a mostrarse vulnerables y darse cuenta de lo realmente quieren hacer y lo que necesitan ellos mismos.
Clasificación del Eneatipo 3
Triada del sentimiento: Junto al 2 y al 4, el Eneatipo 3 forma parte de la triada del sentimiento, predominando el corazón al cuerpo y a la mente. En este caso, su imagen está proyectada tanto para adentro cómo para afuera: busca ser una persona que aporte valor: analiza cómo es esa persona y hace lo posible por convertirse en ella, dejando a un lado su corazón, lo que realmente es. El corazón es predominante, pero es el menos desarrollado o activo en él.
Grupo horneviano de los agresivos: Junto al 7 y al 8, forma parte del grupo horneviano de los combativos o agresivos. En este grupo, el Eneatipo 3 buscan destacar su valía en sus logros para encontrar la validación de otros, buscando opiniones positivas de los demás.
Grupo armónico de competencia: El Eneatipo 3 pone en énfasis en ser eficiente y capaz en sus objetivos. Controla sus sentimientos mediante la represión y centra su atención en sus actividades. Observa a los demás para saber cómo debe comportarse o sentir. En cuanto a su relación con el sistema, desean trabajar con él para obtener los beneficios de las normas y a la vez evitar las restricciones perjudiciales.